Imagina que un jardín de lluvia es como un lugar especial en el parque donde podemos hacer magia con las gotas de lluvia. En lugar de dejar que el agua de la lluvia se vaya y se pierda, en el jardín de lluvia, la capturamos y la usamos de una manera muy inteligente.
El jardín de lluvia tiene caminitos especiales y suelos mágicos que hacen que el agua se quede allí por un tiempo. Cuando llueve, el agua cae en estos caminitos y se queda en el jardín, como si estuviera tomando un descanso. Las plantas que están en el jardín son muy especiales, les gusta tener agua de lluvia, y cuando cae la lluvia, se ponen muy felices y crecen más bonitas y fuertes.
El jardín de lluvia también ayuda a que no haya charcos y que no se inunde nuestro parque. Cuando llueve mucho, el agua del jardín de lluvia se absorbe poco a poco por el suelo, como si la tierra tuviera mucha sed. Así, el agua va directamente a alimentar las plantas y hacer que todo el parque esté contento y lleno de vida.
Además, el jardín de lluvia es como una casa para muchos animalitos. A los gusanitos y bichitos les gusta mucho vivir allí, porque hay agua y plantas que les dan comida. Así que, cuando visitas el jardín de lluvia, ¡seguro que verás muchos amiguitos pequeños!
En resumen, el jardín de lluvia es un lugar especial donde cuidamos el agua de la lluvia y la usamos de forma mágica para hacer felices a las plantas y a los animalitos. Es un lugar lleno de vida y belleza, donde la naturaleza y nosotros trabajamos juntos para proteger el agua y cuidar de nuestro jardín.